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lunes, 6 de septiembre de 2010

EFECTOS SECUNDARIOS MÁS FRECUENTES EN LA MENOPAUSIA

OSTEOPOROSIS

Esta enfermedad afecta directamente a los huesos, debilitándolos y causando fracturas, y ocasionando diversas discapacidades, afecta en su mayoría a las mujeres entrando en la menopausia, pero puede presentarse en ambos sexos .Sin embargo es posible prevenirla, con una densitometría bianual y si es diagnosticada a tiempo, y adecuadamente, disminuyen los riegos de complicaciones

Dicha afección disminuye los minerales en los huesos, reduciendo por defecto la absorción de calcio y vitamina D, principales elementos del sistema óseo, es por esto que los huesos se vuelven quebradizos con mayor facilidad, en la mujer se produce al llegar, en la mayoría de los casos, en la etapa adulta amenorréica (post- menopausia) debido a la disminución de estrógenos y otras carencias hormonales.

Es importante una buena alimentación, por lo que si es necesario no se debe dudar en acudir a un profesional de confianza que nos ayudara a decidir la manera que más se adecue a nuestras necesidades.

Cuidados para tener en cuenta

No abusar el consumo de alimentos enriquecidos en fibra o suplementos de esta justo en el momento en que se esta consumiendo otros ricos en calcio, ya que esta no permite la total absorción del mismo, para esto evitar combinar lácteos (leche, yogures, quesos) con panes integrales, cereales de desayuno, legumbres y vegetales de hojas (mejor tomarlos entre horas).

Controlar el consumo de sodio y cafeína, ambos disminuyen la absorción del calcio en el organismo.

Aumentar el consumo de calcio, principalmente presente en lácteos, y sus derivados (yogures, quesos,-mientras mas duros mas calcio-), esqueletos de pescados (x Ej.: sardinas), vegetales de hojas verdes y frutas secas.

Flúor presente en el agua, y en algunos complejos vitamínicos.

Manganeso, presente principalmente en el pollo y las carnes rojas, que son sumamente importantes, para aumentar la absorción de calcio.

No olvidéis que prevenir es mejor que curar, así que no dudéis en consultar con vuestro médico sobre prevención y cuales son las mejores maneras de alimentarte y mantener una dieta saludable para ayudar a este tipo de afección y contribuir sanamente con vuestro organismo

COLESTEROL

El colesterol es un lípido que participa en muchos procesos fisiológicos importantes como el celular, el digestivo y en la sinterización de hormonas, entre otras funciones. El problema del colesterol 'malo' o LDL es que, en exceso se acumula en las arterias y dificulta el tránsito de oxígeno a través de la sangre, lo que dificulta el trabajo del corazón y del cerebro. La acumulación de estas grasas en los vasos sanguíneos se denomina arteriosclerosis.

Los estrógenos son un factor protector contra las enfermedades cardíacas en las mujeres. Sin embargo, a partir de la menopausia, el descenso en el nivel de estrógenos produce modificaciones en el perfil lipídico, que pueden pasar desapercibidas si no se pide una analítica de sangre, para verificar que los niveles de colesterol se mantienen bajo control.

El resultado de diferentes investigaciones ha confirmado que las mujeres con valores altos de colesterol en la menopausia o después de ella, tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades coronarias, en especial si este incremento afecta en particular al colesterol LDL o malo y más aún, si va acompañado de un descenso del colesterol HDL o bueno.

De por sí, el descenso de los estrógenos en la menopausia produce un aumento del colesterol LDL o malo y una disminución del HDL o colesterol bueno. Este es un dato conocido que sin embargo, pocas veces se controla como es debido.

Al bajar la cantidad de estrógenos en el organismo, aumentan las reservas de grasas y cambia su distribución en el cuerpo. Estos cambios en la grasa corporal determinan que aumente el colesterol total, en especial el malo o LDL y los triglicéridos, a expensas del colesterol bueno o HDL que disminuye.

Por esta razón, las mujeres menopáusicas deberían controlar sus niveles de colesterol, además de adoptar hábitos saludables que incluyan una dieta baja en grasas saturadas y rica en fibras, ejercicios físicos, no fumar y combatir el estrés. De tal modo, podrá prevenir y evitar complicaciones derivadas de la hipercolesterolemia, tales como enfermedades cardíacas o cerebro vasculares.

Celia

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