LOS EDULCORANTES

LOS EDULCORANTES

Usados frecuentemente por toda la población están juzgados por la comunidad científica, aún no se ha demostrado que entrañen un riesgo letal para las personas, pero si se han hecho estudios que demuestran que no son un alimento saludable.

ARTIFICIALES Vs NATURALES

Los edulcorantes artificiales, como por ejemplo:  aspartame, ciclamato, sacarina, etc., se les ha atribuido el apodo de cancerígenos, pero los estudios se han realizado sobre animales y con dosis muy elevadas con lo cual no queda demostrado que produzcan cáncer.

Por otro lado, los naturales, mucho más calóricos y supuestamente más saludables, pero que cierta parte de la comunidad científica los califica de droga.

Dosis recomendadas según los kilos de peso corporal: Aspartame: 40 mg/día/kg Ciclamato: 11 mg/día/kg Acesulfame K: 15 mg/día/kg Sacarina: 5 mg/día/kg

“Mientras la glucosa es absorbida por la sangre, nos sentimos animados. Un estímulo veloz. Sin embargo, a este impulso energético le sigue  una depresión, cuando el fondo se desprende del nivel de glucosa sanguínea. Estamos inquietos, cansados; necesitamos hacer un esfuerzo para movernos o incluso pensar. Hasta que se eleva de nuevo el nivel de glucosa…”

Laura Urbina

Primer Manual de Nutrición Consciente

Mientras que a los artificiales sólo se les atribuye el hecho de causar cáncer, al azúcar se le acusa de un sinfín de enfermedades a parte de generar dependencia porque es un potente psicoactivo.

“Una de las substancias aparentemente inofensivas y sin embargo una de las que mayores problemas crea al atacar nuestro sistema inmunológico es el azúcar. Los macrófagos quedan atorados en el azúcar y se imposibilita su acción. La misión de los macrófagos consiste en destruir, bloquear y activar la inmunidad cuando detectan la presencia de una toxina, un virus o una bacteria…”

Dc. Nancy Appleton

Lick the sugar habit

En definitiva, lo ideal sería no consumir ningún tipo de edulcorante, ni natural ni artificial, pero es algo bastante difícil en nuestra sociedad ya que la mayor parte de los alimentos manufacturados llevan algún tipo de edulcorante aunque sea en pequeñas dosis no nocivas para la salud. Además, detrás de todos los edulcorantes existen grandes industrias con demasiados intereses económicos como para boicotear.

 Elena